Consejos para conducir con nieve

Es un hecho que siempre hay que estar pendiente a la carretera, sea cual sea la condición climatológica. Pero es evidente que hay situaciones en las que hay que estar más pendiente. Uno de estas situaciones es conducir cuando el asfalto está cubierto de nieve.

Lo más importante a la hora de conducir bajo esta circunstancia es tener los neumáticos en buen estado. Los neumáticos son los zapatos de tu coche, y deben estar en perfectas condiciones para no sufrir derrapes o patinazos. Lo más recomendable es conducir con “neumáticos de invierno”. Estos neumáticos tienen un mayor agarre a la hora de frenar o de acelerar y a su vez tiene mayor adherencia a la carretera.

En el caso de no utilizar este tipo de neumáticos cuando hay nieve, lo más recomendable es utilizar cadenas. Las cadenas de metal son más resistentes y su principal ventaja es su agarre al asfalto. Estas suelen montarse en las dos ruedas motrices. Y se recomienda no superar los 50 km/h cuando se están utilizando.

El siguiente consejo, a priori, parece lógico, pero en situaciones climatológicas adversas es vital para garantizar tu seguridad. Este consejo se basa en conducir con suavidad; evitando cualquier tipo de maniobra brusca, como pueda ser un ‘volantazo’ o una fuerte frenada o aceleración.

El siguiente consejo va unido a este último y consiste en saber tomar las curvas. Lo más recomendable es tomar las curvas con suavidad y nunca girar más de lo debido el volante. De esta forma estaremos evitando la aparición del subviraje (el subviraje provoca que el giro real del vehículo sea menor al que teóricamente debería inducir la posición de las ruedas delanteras).

Otro punto a tener en cuenta es el frenado. Cuando el pavimento está nevado o mojado debido a la lluvia, lo más recomendable es frenar con el propio motor del coche. Si decidimos frenar con el pedal de freno, debemos tener en cuenta que será mejor hacerlo cuando las ruedas del vehículo estén rectas; en caso de frenar con las ruedas giradas tenemos que tener en cuenta que se nos puede desviar la dirección del vehículo.